Posesivo Películas

Shay Santos finalmente está lista para perder su virginidad, pero cuando intenta sorprender a su novio, ¡lo encuentra engañándola! Con el corazón roto, sale con su mejor amiga y jura acostarse con el primer chico que se le acerque… que resulta ser el poderoso Alfa Mal Haywood. Su atracción es instantánea, animal, y para un humano y un hombre lobo… prohibida. Pero ese no es el único problema: Mal está maldito, y si no marca a Shay como su pareja y la embaraza con su cachorro, ¡morirá!

Evelyn nunca quiso salvar al despiadado alfa, Dominic, pero ahora es su pareja. Ella no tiene lobo y ya ha elegido a Harrison, pero Dominic no acepta un no por respuesta. Él la secuestra, reclamándola como suya. Ella intenta escapar, pero cuanto más se resiste, más ardiente se vuelve el deseo entre ellos. ¿Qué es lo que más la aterra? La forma en que, lentamente, empieza a desearlo... más que a nada.

Vanessa Peters se lleva una sorpresa cuando va a vender sus óvulos para saldar la deuda de su novio... y queda embarazada debido a un error clínico. Decide tener al bebé tras descubrir que su novio la engaña, pero empieza a temer su decisión al descubrir que el padre no es otro que Marcello Lavigne, un despiadado y asesino capo de la mafia. Después de salvarle la vida de unos matones que intentan atacarla por tener dinero de la mafia, Marcello traslada a Vanessa a su mansión en contra de su voluntad. Mientras que él demuestra constantemente su compromiso de protegerla de criminales, abusadores y su familia mafiosa, Vanessa empieza a sentir algo por él a pesar de su comportamiento de mujeriego y su capacidad asesina. ¿Aceptará a Marcello como padre de su hijo y su oferta de convertirse en la reina del imperio de la mafia?

El mate predestinado de Lila, el Alfa rival, la rechazó. Ahora está de vuelta y quiere una segunda oportunidad con ella. Pero, ¿puede ella confíar en él? ¿Especialmente ahora que está ocultando a su hijo?

Ava, cansada de los abusos de su esposo, decide huir. Brett, su ex abusivo, no se detendrá hasta recuperarla. Cash salva a Ava y le enseña como debe ser tratada una dama. ¿Podrá Cash mantenerla a salvo de un ex que no se detendrá por nada?

Shay Santos finalmente está lista para perder su virginidad, pero cuando intenta sorprender a su novio, ¡lo encuentra engañándola! Con el corazón roto, sale con su mejor amiga y jura acostarse con el primer chico que se le acerque… que resulta ser el poderoso Alfa Mal Haywood. Su atracción es instantánea, animal, y para un humano y un hombre lobo… prohibida. Pero ese no es el único problema: Mal está maldito, y si no marca a Shay como su pareja y la embaraza con su cachorro, ¡morirá!

Al morir su padre, Vivian fue echada a la calle por su madrastra, Catherine, y su hermanastra Olivia. Luego fue secuestrada y traficada hasta que Damien Russo, el Rey de la Mafia, la rescató y la llevó a su hogar. A pesar de la diferencia de edades, Vivian poco a poco empieza a sentir algo por Damien, pero a la vez, intenta resistir caer en la tentación. Se revela que se organizó un matrimonio entre Olivia y Damien, lo que desata un caos, y si ya este romance que estaba naciendo era complicado, ahora sí se pondrá la cosa bastante fea cuando Vivian tenga que enfrentarse a quienes alguna vez fueron su familia.

De todo lo que Clara Santos lamenta en la vida, nada le duele más que aquella noche con Héctor Guzmán, el hombre al que amó en secreto durante ocho años... ¡y que terminó pidiéndole dinero! Desde entonces, Héctor comenzó a aprovecharse de la situación. Por la noche, era un amante apasionado, pero durante el día la trataba como si fuera una completa desconocida. Cuando Clara se enteró de que él iba a casarse, decidió cortar todo vínculo con él, pensando que podrían terminar las cosas como adultos. Sin embargo, él la llevó de vuelta a su casa. Por viejos rencores, la familia Guzmán se desplomó en una sola noche. Él la dejó ir, pero luego empezó a aparecer constantemente para salvarla de situaciones peligrosas. Clara pensaba que solo era un objeto para él, algo de lo que podría prescindir. Pero no sabía que él la amaba con locura, que su amor por ella era una adicción.